diciembre 04, 2013

El payaso estúpido de los designios de mi ser.....

El Oso pesado que conmigo va

El oso pesado que conmigo va
Embadurnado el rostro de una múltiple y variada miel
Zafio y dando tumbos aquí y allí
Acaparando cada sitio con su peso
Ese bruto hambriento y golpeador
Enamorado de los dulces, del sueño y de la ira
Factótum desquiciado que todo lo deshace
Que trepa el edificio y patea el balón
Que en la ciudad del odio boxea con su hermano.
 

Junto a mí jadea, ese pesado animal
Ese oso pesado que conmigo duerme
Y que dormido aúlla por un mundo hecho de azúcar
Por un dulzor tan íntimo como el abrazo del agua
Aúlla en sueños porque la cuerda
Tiembla mostrándole el oscuro abismo que hay debajo.

Este exhibicionista de pomposo andar está aterrado
Embutido en su traje de gala, reventándole los pantalones
Y tiembla cuando piensa que su carne tiritante
Se deshará por fin hasta convertirse en nada.
 

Este animal del que no puedo escapar conmigo va
Y me ha seguido desde que el negro útero me sostenía
Moviéndose conmigo, distorsionándome los gestos
Una caricatura, una henchida sombra
El payaso estúpido de los designios de mi ser
Que ofende y obnubila con su propia oscuridad
Que alienta oculto en el vientre y en los huesos
Opaco, demasiado próximo, mi secreto, y aún así desconocido
Que se yergue para abrazar a ésa a la que amo
Con la que quisiera caminar, de no estar él tan cerca
Groseramente la manosea, a pesar de que me bastaría
Tan sólo una palabra para desnudar mi corazón y mostrarme como soy
Pero él se tambalea, y lo ofusca todo, y exige su alimento
Bajo su custodia babeante arrastrándome con él
Entre los cientos de millones de su especie
Y el desenfreno de la gula en todas partes.
 
Traduccion: Roger Wolfe.
 *-Delmore Schwartz (1913–1966)-*




El jardín donde el balón rebota......

La balada de los hijos del Zar

I

Los hijos del Zar
jugaron con un balón

En la mañana de mayo, en el jardín del Zar,
se lo lanzaban y lanzaron.

Cayó entre los arriates
o se fugó a la puerta norte.

Una luna diurna colgaba
del cielo a poniente, calva y blanca.

Como la cara de Papá, dijo la Hermana,
arrojando la pelota blanca.
 


II

Mientras, yo me comía una papa asada
a seis mil millas de distancia,

En Brooklyn, en 1916,
edad: dos años, irracional.

Cuando Franklin D. Roosevelt
era un anuncio de camisas Arrow.

¡Oh, Nicolás! ¡Ay! ¡Ay!
Tosió en tu ejército mi abuelo.

Oculto en un tonel apestoso a vino
tres días en Bucarest

Se fue luego a América
y llegó a ser rey.


III

Yo soy el padre de mi padre,
tú eres la culpa de tus hijos.

En la piedad y el terror de la historia
el niño es de nuevo Eneas;

Troya está en el cuarto de los niños,
el caballito de madera en llamas.

¡Explotación de menores! Cargue el niño
los padres a su espalda.

Y puesto que pasaron tantas cosas
y que la historia no es sino tristor

Para el individuo,
el que bebe té, el que se acatarra,

Generalícese la furia:
odio cosas abstractas.


IV

Hermano y hermana rebotaban
el invicto balón obligado,

Del sol cayeron añicos
como espadas sobre aquel juego,

Marchoso hacia levante entre estrellas
y hacia octubre y febrero.

Mas los vientos de mayo rozaron sus mejillas
como madre que vigila un sueño,

Y si pelean un poco
por culpa del balón

Y la hermana pellizca al hermano,
y el hermano le atiza en las canillas,

¡Pues sí! Así es el corazón humano:
flor de cacto.


V

El jardín donde el balón rebota
es otro balón que retoza.

El remolino rotatorio del orbe
impide el júbilo del albedrío.

Rueda en su foco oscuro de luz,
muy grande para sus manos.

Cosa despiadada sin fin,
capricho y perseverancia,

No se hizo para niños, para juegos,
se hizo para perseguirse.

De los inocentes se apoderan,
no son inocentes.

Son los padres del padre,
el pasado inevitable.


VI

Ahora, en este octubre
de esta mala racha,

Veo mi segundo año,
me como mi papa asada.

Mi mundo untado con manteca
que atiza mi torpe mano

Cae de la silla alta
y me echo a llorar.

Y veo el balón rodar bajo
la verja cerrada de hierro.

Grita la hermana, llora el hermano,
el balón evadió sus albedríos.

Pensar que hasta un balón
es incontrolable,

Y está bajo la tapia del jardín.
El terror se apodera de mí

Si pienso en los padres del padre,
y en mi propio albedrío.
 

                                                                                                                       Traducción de José Kozer

                                                                                                        -*Delmore Schwartz (1913–1966)*-









Última Salida Para Brooklyn de Hubert Selby Jr. (Ficha, Sinopsis & ...)


Titulo Original: Last exit to broklyn.
Editorial: Grove Press. 
Autor: Hubert Selby Jr.
Año de Publicacion Original: 1964.

País: USA.
Titulo en Español: Última salida para Brooklyn.
Editorial en Español: ANAGRAMA.
Nº de páginas: 256 págs.




Última salida para Brooklyn es uno de los libros más míticos de la literatura "Maldita" norteamericana de los últimos 500 años, es a la vez una original obra narrativa y un documento atrozmente desgarrador de la vida en la zona más salvaje de la urbe neoyorquina. Pocos libros suscitaron opiniones tan extremas como éste cuando se publicó por primera vez, en 1964, desde la más rendida admiración (se le llamó un Viaje al fin de la noche americana, despojado de grasa) hasta el furor ciego.
La novela fue elogiada por muchos, entre ellos el poeta beatnik Allen Ginsberg, pero no todo el mundo quería leer sus descripciones detalladas de la homosexualidad y la drogadicción, así como violaciones en grupo y otras formas de brutalidad aplicadas por la raza humana. Por esta novela en 1967 se abre un juicio por obscenidad en Gran Bretaña. El notable escritor británico Anthony Burgess fue uno de una serie de escritores que se presentaron como testigos en su defensa. La novela fue prohibida en Italia y censurada en muchisimos países.....