abril 05, 2017

Macri, Viviani y las “mafias” sindicales......

(Argentina 5 de Abril del 2017)

En las vísperas del 6 de abril, el gobierno argentino ha multiplicado sus ataques contra el paro general....




Se vale del desprestigio de la burocracia sindical para montar un escenario artificial de “polarización”. En tono belicoso, Macri prometió en un acto en la Casa Rosada que “le vamos a sacar el poder a cada uno de esos mafiosos” (La Nación, 4/4), en referencia a las direcciones sindicales. Un día después lo siguió su ministra de seguridad, Patricia Bullrich, quien sostuvo que “el paro es totalmente inexplicable” y que “los sindicalistas hace años que no laburan”.

Sin embargo, el gobierno pacta con las "mafias sindicales" todos los días.

Con el burócrata petrolero, Guillermo Pereyra, reventó el convenio colectivo con la agenda flexibilizadora de Vaca Muerta. Peyera integró la comitiva oficial que viajó a España, como recompensa por los servicios brindados. Con la “mafia” del Smata, avanza en el mismo sentido, para liquidar los convenios de los obreros automotrices. A la “mafia” de Roberto Fernández, de la UTA, le obsequió la quita de la personería gremial al legítimo sindicato de los trabajadores del subte, la AGTSyP.

Con la “mafia” de Armando Cavalieri –más de 30 años atornillado al frente del sindicato de comercio– cerró una paritaria del 20 por ciento en cuotas para un millón y medio de trabajadores. Y hace apenas 48 horas, Macri lanzó un plan de construcción de viviendas rodeado de empresarios y por Gerardo Martínez, de la UOCRA, que llegó a secretario general de su gremio sin haber tocado jamás un ladrillo: ingresó como buchón de la dictadura militar y se hizo camino apoyado en patotas criminales de la peor calaña.

Los medios de comunicación oficialistas se hicieron eco hasta el hartazgo de las declaraciones de Omar Viviani, el secretario general del Sindicato de Peones de Taxi, quien en una arenga llamó a "darle vuelta los coches" a aquellos "carneros" que no paren.

La bravuconada de Viviani hay que tomarla como de quien viene: como recordó un columnista político, Viviani no hace un paro desde 2002. Su organización hace mucho tiempo que dejó de representar a los peones de taxi, quienes se ven obligados a trabajar jornadas de 12 o 14 horas para subsistir, sino a los dueños de los vehículos. A él mismo se la imputado la propiedad –vía testaferros– de una flota de más de 200 taxis.

Macri tiene la certeza de que este paro no será el puntapié de ningún plan de lucha de la CGT. Sus triunviros fueron claros al respecto: un paro dominguero para desahogar la bronca.

La verdadera polarización del gobierno no es con la burocracia sindical. Sus diatribas apuntan al movimiento obrero que lucha contra el ajuste –a la huelga docente, la ocupación de AGR, de Textil Neuquén, la lucha contra los despidos en General Motors– después de un marzo recargado de luchas.

Los funcionarios quieren aprovechar el exabrupto de Viviani para justificar un despliegue represivo contra los piquetes que convocan el sindicalismo combativo y la izquierda. Cuando la inefable Patricia Bullrich le recuerda a la burocracia “el gran problema del sindicalismo peronista tradicional fue siempre la izquierda” y los acusa de haberse dejado “correr” por ella, está convocando a los Pedraza de ayer y hoy a tomar en sus manos la persecución del activismo.

Para llevar a la victoria estas luchas y derrotar el ajuste de Macri y los gobernadores, vamos con el Sutna, los docentes y todo el sindicalismo combativo a hacer activo el paro del 6.

Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/online/politicas/macri-viviani-y-las-mafias-sindicales






*-Las Plantas de Shiva/Días de Sol (Argentina 2001)-*