junio 23, 2018

Huelga simbólica (Argentina 25 de Junio 2018)...





Por Roberto García
Fuente: http://www.perfil.com


Feriado no laborable el lunes próximo, sin escarapela ni bandera, aunque más de uno describa la jornada como un paro general. Y haya carroñeros intelectuales que cobren la autoría. Más bien, es un compensatorio al luto que hace pocas horas produjo la última tristeza futbolística. 

Mate y medias lunas para un asueto masivo –no habrá transporte– que la CGT asumirá como respaldo a su enciclopedia de reclamos, a su resistencia a la política económica por medio de una conducción más negociadora que violenta. Probablemente, este lunes la escasa voluntad laboral del gentío prevalezca sobre el interés de los sindicatos: nadie pierde la oportunidad de faltar al trabajo sin costo. Sobre todo, cuando la protesta, silenciosa y pacífica, viene envuelta por la complicidad societaria de la izquierda beligerante, la de Hugo Moyano y su compañía camionera de obreros y empresas, y a los grupos sociales que responden a un Papa irascible, hoy indignado con Macri por la cuestión del aborto (a pesar de que le dio audiencia a tres enviados, Triaca, Stanley y Vidal) y del grupo Clarín que, a su juicio, induce a la dictadura y bendijo esa iniciativa. Incurrió Francisco, sin embargo, en expresiones impropias y ofensivas para quienes piensan distinto: tal vez como Macri deba requerir a expertos en comunicación más eficientes. Día de palomas, entonces, para quedarse en casa y completar el fin de semana largo, con la meteorología prometiendo clima benigno, ligeramente soleado, 14 grados de promedio (En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Por si todo esto no alcanzara, ninguna condicionalidad del FMI cuestiona la ausencia general al trabajo ni la pérdida de recursos. Y queda la esperanza de vencer a Nigeria: Argentina potencia. 

Se comprende la paz. Antes de este paro simbólico, CGT y jefatura de Gabinete han convenido una resurrección de fondos de las obras sociales para los sindicatos, la “nuestra”, como suelen señalar sus dirigentes. Unos 4.500 millones que hasta ahora, como también en tiempos de Cristina, era la “nuestra” para el Gobierno. Promesas anunciadas que en más de una ocasión no se cumplieron. Ahora hay otra expectativa. Tanta que Moyano aceleró con su patronal la semana pasada una cifra que lo habilitó para voltear su propia huelga a “la brasileña” bloqueando a todo el país y disimularse entre los que se quejan de palabra el lunes. Así evita, también, protagonizar una rebelión. Y hasta incluye una jactancia: se burla de los otros gremios que firmaron por el 15% (en rigor, ninguno, todos obtuvieron varios puntos más) a los que acompaña en el paréntesis laboral solo por solidaridad de género. 

Un diferente que presume haber logrado 25% de aumento por las amenazas combativas de su hijo y cierta permisividad de la cámara que lo reúne con las empresas. Parece olvidar un complemento: ese incremento se otorgará en tres etapas, por lo menos un trimestre, con lo cual la alta inflación venidera reducirá esa suba salarial a por lo menos un 20%. Ni más ni menos que otros sindicatos. Pero su marketing de venta revela más talento que el de sus colegas (hasta se permite repetir que sus afiliados conservarán la vigencia de sus ingresos). 

Prócer. No es nueva su movida ni difiere de otras negociaciones paritarias que tuvo durante el gobierno macrista: basta recordar que fue el primero en correr a sacarse una foto y suscribir, en su momento, un alza salarial del 23% cuando la Casa Rosada se desvelaba por conceder ese porcentaje como techo. Su ejemplo cundió: todo el resto de la CGT se alineó con el gradualismo y la pérdida del poder adquisitivo. Un prócer. 

Es cierto, sin embargo, que desde entonces su relación con el Presidente se deterioró: planean sobre su cabeza, empresas y familia, causas judiciales que atribuye al impulso del Gobierno. Reconoce, además, que el ingeniero lo incluyó en una lista de indeseables a pesar de sus amores furtivos del pasado. Pero, festeja, a él no le encontraron ninguna offshore ni figura en los Panamá Papers. Igual su destino sigue en suspenso. Tampoco su táctica para no alborotar las calles se aleja de otros sectores más radicalizados, hoy bajo su ala o sometidos al arbitrio vociferante del hijo Pablo, tan alabado por el vocero papal Juan Grabois (no se entiende, sin embargo, la razón por la cual el Pontífice lo ha recibido al vástago demandante y siempre se ha negado a entrevistarse con el padre). 

Quienes fueron afines a Cristina duermen el músculo movilizador, sin duda a la espera de los gestos dadivosos de Carolina Stanley, más desde que el FMI dice contemplar la asistencia a los más vulnerables. Hasta la izquierda recalcitrante se limita, teme por las derivaciones de la crisis cambiaria y, por ahora, de la revolución anunciada cientos de veces les alcanza con entonar El cóndor pasa. 


 


Puertas adentro. Curiosamente, el Gobierno no vive esta contingencia como una ventaja, con la alegría transitoria de que la protesta quedó unificada –por lo menos, el próximo lunes– bajo la tutela del bloque cegetista más propenso a la transacción. O, quizás para la tribuna, reitera que el paro no sirve para nada y que podría no homologarle el acuerdo a los camioneros. Extraña el fenómeno en una administración que, en el fondo de la tabla, le atribuye sus desgracias a acontecimientos externos o a la maledicencia peronista, no reconoce defectos y es capaz de sostener lo bien que estaba el país con el dólar frenado para que las pymes importaran maquinaria hace apenas dos meses, y lo bien que está ahora con un dólar mucho más alto para que las economías regionales puedan exportar. 

Quienes visitan al Presidente lo ven menos atlético pero entusiasta, sin percatarse de esas discordancias, convencido de que Luis Caputo le produjo el mayor aporte a su gestión por recomendarle el delivery del FMI y la inédita excepción conseguida por la velocidad y la magnitud del envío. Casi con orgullo habla de ese recién venido a su entorno que, igual que en otros gobiernos, saltó de un vasto círculo menor (aunque proveniente del mismo colegio  Cardenal Newman, y pariente de su mejor amigo) a un diminuto redondel privilegiado. Más de uno semeja esta confianza y simpatía en el ascenso del héroe a la conmoción que Amado Boudou provocó en el matrimonio Kirchner cuando le sugirió estatizar las AFJP. Otras tendencias, otros ámbitos, otros personajes, otra plata, el mismo poder. 










junio 14, 2018

Retrato de (Mauricio Macri) un inútil.......

(Macri-Messi)


#Fuente: http://www.nuestrasvoces.com.ar/mi-voz/retrato-de-un-inutil/
#Por: R.P.Browne
www.artnew.rpbrowne.com/index.php/secundario-de-varones/

www.rpbrowne.com



Un inútil es alguien no apto para ejercer un determinado rol o función. Desde la mirada común, es alguien que no puede utilizar la inteligencia en forma práctica cuando las circunstancias lo demandan; por carecer de ésta o por su imposibilidad de aplicarla. A quienes recordamos las patéticas apariciones televisivas del último De La Rúa declarando que esperaba que se produjera un milagro “pero el milagro no llega”, nos corrió frío por la espalda mirando al Presidente vender lamparitas LED. Apenas días después oficializó el salvataje del FMI. Más allá de las políticas y algunos rostros repetidos, las circunstancias, el país, y otra multitud de factores algo diferentes, definitivamente hay un rasgo que comparten ambos Presidentes: su inutilidad.

A quienes recordamos las patéticas apariciones televisivas del último De La Rúa anunciando lo lindo que era “dar buenas noticias” (un blindaje financiero de plomo para una economía colapsando), declarando que esperaba que se produjera un milagro “pero el milagro no llega”, o aún siendo rescatado por el oso Arturo delante de su imitador y Tinelli, nos corrió frío por la espalda mirando al Presidente vender lamparitas LED. Apenas días después oficializó el salvataje del FMI. Más allá de las políticas y algunos rostros repetidos, las circunstancias, el país, y otra multitud de factores algo diferentes, definitivamente hay un rasgo que comparten ambos Presidentes: su inutilidad.

Un inútil es alguien no apto para ejercer un determinado rol o función. Desde la mirada común, es alguien que no puede utilizar la inteligencia en forma práctica cuando las circunstancias lo demandan; por carecer de ésta o por su imposibilidad de aplicarla. En ámbitos científicos y académicos aún se debate sobre el concepto de “inteligencia”; el advenimiento de la Inteligencia Artificial reedita la discusión.

Sin embargo cualquier experto estará de acuerdo en asociar la inteligencia humana con la capacidad de plantear y resolver problemas. YouTube (cuestionable ágora moderna) rebalsa de videos con pruebas de inteligencia animal, a partir de acciones o experimentos en las que ciertos animales (cuervos, pulpos, cetáceos, elefantes y desde ya simios) obtienen logros con técnicas que desarrollan específicamente para resolver problemas inéditos, haciendo a un lado conductas instintivas. En otras palabras, se vuelven inteligentes por necesidad. Por supuesto, también abundan los videos de seres humanos haciendo estupideces, generándose problemas a sí mismos en las situaciones más improbables. Pero dejemos aquí al ex Presidente y enfoquémonos en el actual, posiblemente un caso más grave.

Nacer en cuna de oro tiene innumerables ventajas. Desde el minuto cero las cosas suceden mágicamente. Las puertas se abren solas, la vida es increíblemente fácil. La comida está lista a cualquier hora, las cosas deseadas aparecen con solo pronunciarlas. Un ejército de personas trabaja en las sombras para que esto sea así, en cada rubro y lugar por donde se deambule (aún más si se es un varón privilegiado). Básicamente alguien más se encarga de resolver – es decir pensar, estimar, proyectar, acopiar, ejecutar y así podríamos seguir- desde la más simple tarea doméstica hasta la más compleja decisión financiera.

¿A alguien le sorprendería saber que el Presidente jamás cambió una lamparita, LED o no LED? Allí, el verdadero esfuerzo no existe. Ni físico ni intelectual. Para comer, claro, aún hay que sostener el tenedor y abrir la boca; para ir al colegio hay que levantarse de la cama. Pero no mucho más. En este marco – como en cualquier otro- es muy probable que algunas facultades innatas se desarrollen, y otras se estanquen. La inteligencia (o su aplicación) puede caer en el último grupo.


Un signo indiscutido de inteligencia es el habla. Y aquí tropezamos con la reveladora dicción presidencial. ¿Notó alguien que, en estos momentos de crisis (y a pesar de las horas extra que sin dudas hace la fonoaudióloga), el Presidente se refugia nuevamente en un exagerado acento cheto? Querrá, inconscientemente, retornar a sus tiempos más fáciles, cuando no existían los problemas y por lo tanto, nada que resolver? Lamentablemente es, incluso, un acento cheto viejo. Ni las Pili-Milis ni los Tinchos adolescentes de hoy hablan así…aún desde un country, han aprendido que la papa en la boca no garpa en las redes o los mensajes de Whatsapp.



*-Franco & Mauricio Macri-*



El Presidente tampoco parece dominar el lenguaje técnico de su profesión. Soy arquitecto y jamás le escuché decir a un ingeniero que “se te puede caer un pedazo de repostería”, refiriéndose un desprendimiento de mampostería. O inventar impunemente palabras sobre el pucho como “atractividades”. Pero es de presumir que la universidad privada a la que asistió el ingenieri pudo perfectamente haber soslayado esas pifias; a fin de cuentas, tenía que cuidar a los patrocinadores. (Nota al pie: de existir una meritocracia – espantoso y falaz concepto-, solo podría darse en espacios tales como la universidad pública). Lo antedicho es pura especulación; aquí no hay un estudio científico sobre el coeficiente intelectual presidencial, si bien es bastante evidente que en funciones de estadista, la camiseta le queda enorme.


A mí, sin embargo, me preocupan más esas otras capacidades que sí desarrolló. Y de las cuales sobran pruebas y acciones concretas en su gobierno. Su sentido de pertenencia a una clase superior con –pretendido- derecho a todo, que se traduce en un desprecio instintivo hacia cualquiera que esté al otro lado de ese cerco invisible, incluso su electorado clasemediero. O la especial capacidad de construcción de sociedades con fines inexpresables, sea evadir, contrabandear, escuchar ilegalmente o armar negociados, echando mano a lo que sea; coimas, personas, o instituciones. También la particular habilidad de asociarse con tres o cuatro pares (leer secuaces) para acaparar riqueza y oportunidades. Ese insaciable afán de poder y su melliza, la pérdida de todo escrúpulo y humanidad. Comunicarse dentro de ese mundo es más sencillo: hacia los de adentro, apenas bastan miradas. Hacia afuera, solo hace falta recitar frases hechas -agudizando el prejuicio- y mentiras marketineras pensadas por otro cráneo. Todo un progreso evolutivo.



*-Macri-Bono-*



#Sobre el Autor: R.P.Browne es arquitecto y artista residente en Dublín. Actualmente publica “Secundario de Varones” – relatos breves en formato serial – desde su blog. La serie describe, en tono satírico, el devenir de personajes de la elite- como los del actual Gabinete Nacional- en su etapa de formación adolescente.



*-SE CAE EL REGIMEN (EDITORIAL DEL 13/06/2018) X SANTIAGO CUNEO-*