junio 14, 2018

Retrato de (Mauricio Macri) un inútil.......

(Macri-Messi)


#Fuente: http://www.nuestrasvoces.com.ar/mi-voz/retrato-de-un-inutil/
#Por: R.P.Browne
www.artnew.rpbrowne.com/index.php/secundario-de-varones/

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Un inútil es alguien no apto para ejercer un determinado rol o función. Desde la mirada común, es alguien que no puede utilizar la inteligencia en forma práctica cuando las circunstancias lo demandan; por carecer de ésta o por su imposibilidad de aplicarla. A quienes recordamos las patéticas apariciones televisivas del último De La Rúa declarando que esperaba que se produjera un milagro “pero el milagro no llega”, nos corrió frío por la espalda mirando al Presidente vender lamparitas LED. Apenas días después oficializó el salvataje del FMI. Más allá de las políticas y algunos rostros repetidos, las circunstancias, el país, y otra multitud de factores algo diferentes, definitivamente hay un rasgo que comparten ambos Presidentes: su inutilidad.

A quienes recordamos las patéticas apariciones televisivas del último De La Rúa anunciando lo lindo que era “dar buenas noticias” (un blindaje financiero de plomo para una economía colapsando), declarando que esperaba que se produjera un milagro “pero el milagro no llega”, o aún siendo rescatado por el oso Arturo delante de su imitador y Tinelli, nos corrió frío por la espalda mirando al Presidente vender lamparitas LED. Apenas días después oficializó el salvataje del FMI. Más allá de las políticas y algunos rostros repetidos, las circunstancias, el país, y otra multitud de factores algo diferentes, definitivamente hay un rasgo que comparten ambos Presidentes: su inutilidad.

Un inútil es alguien no apto para ejercer un determinado rol o función. Desde la mirada común, es alguien que no puede utilizar la inteligencia en forma práctica cuando las circunstancias lo demandan; por carecer de ésta o por su imposibilidad de aplicarla. En ámbitos científicos y académicos aún se debate sobre el concepto de “inteligencia”; el advenimiento de la Inteligencia Artificial reedita la discusión.

Sin embargo cualquier experto estará de acuerdo en asociar la inteligencia humana con la capacidad de plantear y resolver problemas. YouTube (cuestionable ágora moderna) rebalsa de videos con pruebas de inteligencia animal, a partir de acciones o experimentos en las que ciertos animales (cuervos, pulpos, cetáceos, elefantes y desde ya simios) obtienen logros con técnicas que desarrollan específicamente para resolver problemas inéditos, haciendo a un lado conductas instintivas. En otras palabras, se vuelven inteligentes por necesidad. Por supuesto, también abundan los videos de seres humanos haciendo estupideces, generándose problemas a sí mismos en las situaciones más improbables. Pero dejemos aquí al ex Presidente y enfoquémonos en el actual, posiblemente un caso más grave.

Nacer en cuna de oro tiene innumerables ventajas. Desde el minuto cero las cosas suceden mágicamente. Las puertas se abren solas, la vida es increíblemente fácil. La comida está lista a cualquier hora, las cosas deseadas aparecen con solo pronunciarlas. Un ejército de personas trabaja en las sombras para que esto sea así, en cada rubro y lugar por donde se deambule (aún más si se es un varón privilegiado). Básicamente alguien más se encarga de resolver – es decir pensar, estimar, proyectar, acopiar, ejecutar y así podríamos seguir- desde la más simple tarea doméstica hasta la más compleja decisión financiera.

¿A alguien le sorprendería saber que el Presidente jamás cambió una lamparita, LED o no LED? Allí, el verdadero esfuerzo no existe. Ni físico ni intelectual. Para comer, claro, aún hay que sostener el tenedor y abrir la boca; para ir al colegio hay que levantarse de la cama. Pero no mucho más. En este marco – como en cualquier otro- es muy probable que algunas facultades innatas se desarrollen, y otras se estanquen. La inteligencia (o su aplicación) puede caer en el último grupo.


Un signo indiscutido de inteligencia es el habla. Y aquí tropezamos con la reveladora dicción presidencial. ¿Notó alguien que, en estos momentos de crisis (y a pesar de las horas extra que sin dudas hace la fonoaudióloga), el Presidente se refugia nuevamente en un exagerado acento cheto? Querrá, inconscientemente, retornar a sus tiempos más fáciles, cuando no existían los problemas y por lo tanto, nada que resolver? Lamentablemente es, incluso, un acento cheto viejo. Ni las Pili-Milis ni los Tinchos adolescentes de hoy hablan así…aún desde un country, han aprendido que la papa en la boca no garpa en las redes o los mensajes de Whatsapp.



*-Franco & Mauricio Macri-*



El Presidente tampoco parece dominar el lenguaje técnico de su profesión. Soy arquitecto y jamás le escuché decir a un ingeniero que “se te puede caer un pedazo de repostería”, refiriéndose un desprendimiento de mampostería. O inventar impunemente palabras sobre el pucho como “atractividades”. Pero es de presumir que la universidad privada a la que asistió el ingenieri pudo perfectamente haber soslayado esas pifias; a fin de cuentas, tenía que cuidar a los patrocinadores. (Nota al pie: de existir una meritocracia – espantoso y falaz concepto-, solo podría darse en espacios tales como la universidad pública). Lo antedicho es pura especulación; aquí no hay un estudio científico sobre el coeficiente intelectual presidencial, si bien es bastante evidente que en funciones de estadista, la camiseta le queda enorme.


A mí, sin embargo, me preocupan más esas otras capacidades que sí desarrolló. Y de las cuales sobran pruebas y acciones concretas en su gobierno. Su sentido de pertenencia a una clase superior con –pretendido- derecho a todo, que se traduce en un desprecio instintivo hacia cualquiera que esté al otro lado de ese cerco invisible, incluso su electorado clasemediero. O la especial capacidad de construcción de sociedades con fines inexpresables, sea evadir, contrabandear, escuchar ilegalmente o armar negociados, echando mano a lo que sea; coimas, personas, o instituciones. También la particular habilidad de asociarse con tres o cuatro pares (leer secuaces) para acaparar riqueza y oportunidades. Ese insaciable afán de poder y su melliza, la pérdida de todo escrúpulo y humanidad. Comunicarse dentro de ese mundo es más sencillo: hacia los de adentro, apenas bastan miradas. Hacia afuera, solo hace falta recitar frases hechas -agudizando el prejuicio- y mentiras marketineras pensadas por otro cráneo. Todo un progreso evolutivo.



*-Macri-Bono-*



#Sobre el Autor: R.P.Browne es arquitecto y artista residente en Dublín. Actualmente publica “Secundario de Varones” – relatos breves en formato serial – desde su blog. La serie describe, en tono satírico, el devenir de personajes de la elite- como los del actual Gabinete Nacional- en su etapa de formación adolescente.



*-SE CAE EL REGIMEN (EDITORIAL DEL 13/06/2018) X SANTIAGO CUNEO-*