diciembre 12, 2020

El absurdo surge de la confrontación entre la búsqueda del ser humano y el silencio irracional del mundo...........

#3L3KTR0MA50CH 2020#

El Mosky(guitarra) y Masoch(voz) interpretan desde los estudios Masoch's parte del nuevo disco doble "D3C0D1F1C473 3573 M3N54J3" + vídeos del mismo que completan los 14 temas, para presentar oficialmente esta nueva obra maestra de desprogramaciÓn y 73rr0r15m0 musical. 
Estamos atravesando una guerra fría global - digital contra la humanidad, y este "DOBLE" experimento, es parte de, y contra la misma. Recuerden que "la mejor prensa para Masoch es no tener prensa y mantenerse a la sombra", es por eso que es de gran ayuda que vos compartas directamente a quienes creas que deben ver y escuchar este material..."NO APTO PARA TODO PUBLICO", gracias.
Próximamente infectaremos todas las tiendas digitales.............


+ INF0: https://moskyelektromasoch.wordpress.com/














 

julio 24, 2020

“Este convenio con China nos coloca aún más lejos de la deseada Soberanía Alimentaria” (Argentina, Suramérika 2020)




La periodista y autora del libro “Malcomidos” Soledad Barruti, advierte sobre el tratado que se esta negociando entre Argentina y China, en el cual nuestro país pasaría de producir 6/7 millones de cerdos por año a 100 millones. Este incremento podría transformarse en un desastre de proporciones inimaginables para nosotros, con un impacto similar a lo que fue la incorporación de soja trasgénica. “No podemos aceptar que, en nombre de la reactivación económica o en el altar de las exportaciones, la Argentina se convierta en una factoría de cerdos para China (o para quien sea). Los criaderos industriales de animales ilustran un modelo agroindustrial cruel e insustentable que no sólo genera focos de contaminación en el plano local y regional sino también se convierten en incubadoras de nuevos virus altamente contagiosos y, por ende, en fábricas de nuevas pandemias”. 








#Fuente: https://contrahegemoniaweb.com.ar/  
#23 De Julio, 2020
#ANRed



La pediodista y autora del libro “Malcomidos” Soledad Barruti, advierte sobre el tratado que se esta negociando entre Argentina y China, en el cual nuestro país pasaría de producir 6/7 millones de cerdos por año a 100 millones.

Mediante una carta explican las potenciales consecuencias que puede acarrear esta forma de producir alimentos. Asimismo solicita adhesiones para evitar un acuerdo que según Burruti “podría transformarse en un desastre de proporciones inimaginables para nosotros.; similar a lo que fue la incorporación de soja trasgénica que convirtió el campo en un experimento a cielo abierto donde se arroja un 1400 por ciento más de venenos que hace 25 años, a los bosques en versiones cada vez más reducidas de sí mismos, y a nuestra alimentación en la de la tierra de los malcomidos”.

Reproducimos la carta

Julio de 2020

La actual pandemia por Covid-19 que tiene en vilo a toda la humanidad está estrechamente vinculada a cuestiones socioambientales y productivas, que están invisibilizadas. Al igual que ocurrió con el ébola, la gripe aviar y la porcina, el SARS y otras zoonosis, se trata de un virus que emergió por alguna de estas causas: hacinar animales para su cría industrial y/o su venta, y desintegrar ecosistemas acercando a las especies entre sí.

En los criaderos industriales, los animales son sometidos a aplicaciones de una cantidad de antibióticos y antivirales para prevenir las enfermedades y engordarlos rápidamente. Por ende, estos centros industriales se convierten en un caldo de cultivo de virus y bacterias resistentes. Una vez que un microorganismo muta, se fortalece y puede provocar nuevas infecciones con daños incalculables. Como consecuencia, hay que tomar medidas como el confinamiento de una gran parte de la población mundial o la matanza de miles de millones de animales.

Dos años atrás China sufrió un fuerte brote de Gripe Porcina Africana (PPA). Este virus -G4 EA H1N1-, altamente contagioso, afecta a los cerdos alterando de muchas formas su vitalidad. Para evitar su propagación en ese país, se estima que se habrían sacrificado aproximadamente entre 180 y 250 millones de cerdos (de modos sumamente crueles como quemarlos o enterrarlos vivos), lo que disminuyó la producción entre un 20% y 50 %.

Hace poco tiempo, la revista científica PNAS publicó sobre el potencial pandémico actual de la Peste Porcina, y su peligrosidad fue advertida también por la Organización Mundial de la Salud: el G4 EA H1N1 podría mutar y resultar infeccioso para los humanos.

Erradicar la Peste Porcina y a la vez garantizar a su población el consumo de esa carne es una preocupación para China. Para alcanzar sus objetivos el gobierno de ese país autorizó a muchas de sus empresas a invertir en otros territorios, y a aumentar las importaciones de carne de cerdo (si bien no fue oficializado en qué cifra, se estima que será al menos un 75% más para este año).

En este contexto, el 6 de julio pasado la cancillería argentina difundió la comunicación entre el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Felipe Solá, y el ministro de Comercio de la República Popular China, ZhongShan, donde se anuncia una “asociación estratégica” entre ambos países, referida a la producción de carne porcina y se anuncia una “inversión mixta entre las empresas chinas y las argentinas” para “producir 9 millones de toneladas de carne porcina de alta calidad”, lo que “le daría a China absoluta seguridad de abastecimiento durante muchos años”.

Para entender la magnitud de lo que significan 9 millones de toneladas de carne tengamos en cuenta que éstas representarían 14 veces el total de lo producido por el país en todo el 2019.

No podemos aceptar que, en nombre de la reactivación económica o en el altar de las exportaciones, la Argentina se convierta en una factoría de cerdos para China (o para quien sea). Los criaderos industriales de animales ilustran un modelo agroindustrial cruel e insustentable que no sólo genera focos de contaminación en el plano local y regional sino también se convierten en incubadoras de nuevos virus altamente contagiosos y, por ende, en fábricas de nuevas pandemias.

El riesgo para la salud colectiva es innegable, pero corre el peligro de ser desatendido, como lo fue en 1996 con la introducción de soja transgénica. Entonces Felipe Solá era Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca y aprobó la introducción de esas semillas que solo crecen en combinación con un paquete de venenos aumentando el uso de agrotóxicos en un 1400 % en casi 25 años de agronegocio transgénico. Esa soja que hoy ocupa el 60 por ciento de la tierra cultivada del país, que empuja el desmonte en las provincias del norte volviéndonos uno de los 10 países con más deforestación del mundo, y que luego es exportada a países como China para alimentar animales como los cerdos.

El modelo agroindustrial dominante se presenta como el único generador de divisas y garante de bienestar en un discurso publicitario jamás cumplido que viene impulsado por las grandes corporaciones y poderes globales. Lo hacen ocultando las graves consecuencias que generan y negando las alternativas que impulsan diferentes organizaciones sociales y experiencias interdisciplinarias, que alientan otro paradigma productivo, sano y agroecológico.

Este convenio con China nos coloca aún más lejos de la deseada Soberanía Alimentaria. Nuestras tierras ahora no solo estarán ocupadas por los granos transgénicos que se exportan para alimentar animales, sino también por los galpones que encierran a esos animales, que luego terminan exportándose, mientras la producción alimentaria local, de economías regionales y producción de alimentos sanos, sigue marginalizándose. Por último, estas granjas impulsarían además una mayor demanda de soja, exacerbando un modelo agroindustrial con elevadas consecuencias sociosanitarias y ambientales.En estos tiempos de pandemia, desigualdades y crisis socioecológica, resulta fundamental avanzar en un pacto ecosocial y económico, a través del aprovechamiento del enorme territorio nacional, realizando una mejor y más justa redistribución de la tierra, de la riqueza, de los medios de producción y la comercialización, de la mano de un modelo sano, agroecológico, solidario y soberano.

Enviar adhesión a: noalasfalsassoluciones@gmail.com

Fuente: ANred.org.





















mayo 29, 2020

Confirman que Luis Espinoza murió tras recibir el disparo de un arma reglamentaria (POLICIAL)

Se trata de una pistola Jericho 9 mm que pertenecería al oficial auxiliar José Morales. Por el hecho, se encuentran detenidos ocho policías....





mayo 17, 2020

Andacollo: la historia del Frustrado sueño del Oro.........(Argentina, Suramérika, mayo del 2020)

#Andacollo, Neuquén, Argentina 2020#



El gobierno provincial rescindió el contrato de Trident a menos de cuatro años de iniciado. La empresa se presentó en concurso de acreedores con deudas millonarias, que incluye a su personal....

#POR ANDREA DURÁN
#MAYO 16, 2020 12:05 AM





En algún rincón de las 29.000 hectáreas que componen el Proyecto Minero Andacollo quedaron guardados 30 sacos de material concentrado. Pesan unas 30 toneladas cada uno y guardan una suerte de barro denso del que luego saldrán varias onzas de oro.


Trident Southern Explorations de Argentina, la firma que usufructúa el yacimiento, nunca lo comercializó. Hace poco más de una semana, se presentó en la justicia comercial para abrir un concurso de acreedores y el gobierno provincial rescindió su contrato.

Según el expediente que tramita el juzgado comercial 23 de Buenos Aires, acumula deudas de más de 97 millones en pesos argentinos, otros 41 millones en dólares y 22 millones en pesos chilenos. A la suma se añaden los créditos salariales con 238 trabajadores y una deuda con Cormine, la estatal dueña del yacimiento de oro y plata, por 1,9 millones de dólares.

“No se produjo lo que ellos esperaban, pero sí hubo un momento donde estuvimos produciendo. No se sabe por qué no lo comercializaron, quizás falta de papeles o permisos. No sabemos. Material para procesar también hay”, indicó Walter Rasso, delegado de los mineros y perforista.


Trident ganó la adjudicación del proyecto en septiembre de 2016 luego de competir en una licitación pública con otras tres empresas. Su oferta había sido de 164 millones de dólares de inversión en los 25 años de contrato y resultó la más atractiva para el gobierno provincial porque prometía una planta de procesamiento nueva, la restauración del viejo dique de colas y una ampliación del personal a 500 trabajadores.




“No somos la Barrick Gold. Estamos buscando un mercado donde el costo de onza es menor y se puede hacer productivo en un mercado volátil donde se sube y baja el valor de onza. Este es un depósito de alta ley y a bajo costo, justo lo que buscamos en esta empresa”, dijo en ese entonces Mischa León Aleksander, el presidente de la sociedad al que ahora la propia empresa culpa de maniobras “dolosas” para desviar fondos de la minera a sus firmas en Chile.

A más de tres años y medio de contrato, Trident no contrató al personal prometido y tampoco construyó un nuevo dique para enviar los desechos de material. Rasso señaló que la firma “pretendía usar una centrífuga, pero no les funcionó”. “He trabajado también en proyectos en el sur y no hay minera que trabaje sin un dique, no sabemos qué quisieron hacer”, planteó.

Trident sí trajo una nueva planta de procesamiento, aunque no llegó a cumplir los requisitos del contrato: debía procesar unas 480 toneladas diarias de material y, en el mejor momento, apenas consiguió entre 200 y 220. Los trabajadores esperan que ese capital pueda servir para cobrar las indemnizaciones pendientes, si es que el proyecto no continúa.

En el expediente del concurso de acreedores, Trident aseguró que se encontraba al 90% de la primera etapa del contrato, la puesta en marcha de la explotación. Indicó que planeaba exportar los concentrados “a las plantas de tratamiento ubicadas en Europa, Chile, Perú, Estados Unidos y Canadá” y a luego a “las grandes refinerías situadas mayormente en Suiza y Alemania”. Nada ocurrió.

“La etapa inicial no pudo completarse por las dificultades económicas que motivaron que la sociedad no pueda afrontar sus obligaciones corrientes para cumplir con dicho objetivo”, justificó la firma ante la justicia comercial.

Ya en el cierre de sus estados contables de 2018, advertía: “la sociedad no cuenta con capital de trabajo operativo que le permita afrontar sus obligaciones a corto plazo. La posibilidad de que la sociedad pueda continuar operando normalmente como una empresa en marcha depende exclusivamente del soporte financiero de sus socios”.

Trident ganó la licitación asegurando que la mayor parte del dinero, unos 100 millones de dólares, los pondría un fondo de inversión y bienes raíces de Estados Unidos, Realty Advisors Inc.



El rompecabezas de una sociedad

La empresa que se presentó a la licitación para el Proyecto Minero Andacollo fue Trident Southern Explorations SpA, una firma registrada en Chile cuyo único socio es el suizo Mischa León Aleksander. La adjudicación le exigía a la compañía constituir domicilio en el país y por ello se creó una sociedad nueva, Trident Southern Explorations de Argentina SRL.

En verdad, lo que se hizo fue cambiar la denominación y objeto social de una ya existente: Hospitality Business Holding SRL, constituida en julio de 2011 por el argentino Carlos Schenzle y al dinamarqués Uwe Gerd Lykkeberg cuyo objetivo era participar en sociedades mediante la adquisición de acciones o la inversión en inmuebles, títulos y valores públicos o privados.

En diciembre de 2016 se reformó el estatuto de la sociedad, se cambió el nombre y se incorporó la exploración y extracción de minerales y la adquisición o enajenación de derechos y propiedades mineras a su objeto social. La composición accionaria pasó a estar integrada en un 5% por Trident Southernn Explorations SpA, la chilena que licitó el proyecto, y en un 95% por TSE UK Limited.

Esta última, según publica en su web el registro público de empresas del Reino Unido, tiene por directores a Mischa León Aleksander, al también suizo Michael Aleksander y a los estadounidenses Henry Butler, Ronald Crow, Bart Davenport, Edward Landess y Scott Lemke.

Crow quedó en febrero de este año como nuevo presidente de Trident Argentina en reemplazo de Aleksander, a quien acusaron de maniobras “dolosas” como el desvío de fondos a empresas radicadas en Santiago de Chile de las cuales él es accionista mayoritario “y la compra de maquinaria obsoleta e inutilizable para el proyecto a un precio muy superior al de mercado”.


Andacollo Gold, el fracaso anterior

La anterior concesionaria de la mina, Andacollo Gold, tuvo un final similar al de Trident. Obtuvo el contrato en 1998 durante el último gobierno de Felipe Sapag y una prórroga en 2010 en la gestión de Jorge Sapag. Cuando comenzó, estaba integrada por capitales chilenos y canadienses, pero en 2013 vendió sus acciones a Javier Maschke, un empresario mendocino.

Según él mismo relató en el proceso de quiebra que se inició en 2018, los inversores le habían ofrecido tomar el proyecto para hacerse cargo “rápidamente” de su venta, oferta que consideró “muy atractiva”. Dijo que tenía contacto con el grupo Eurnekian, el Grupo Lunding de Canadá, Grupo Hoschild de Perú, “y otras empresas todas muy interesadas”.

Sin embargo, la venta nunca se concretó y, en diciembre de 2014, abandonó la explotación del proyecto. Maschke, quien no pagó indemnizaciones a los empleados ni las deudas que dejó a Cormine y proveedores, argumentó que la caída de los precios de los minerales superior al 30% “acentuó la rentabilidad ya negativa de la empresa”.

En el expediente de la quiebra que tramita el Juzgado Comercial 24 de Buenos Aires, contabilizaron un pasivo superior a los 47, 6 millones de pesos, pero no se encontraron bienes a nombre de la empresa. Solo se pudo ordenar el secuestro y venta de tres camionetas Toyota Hilux, una Ford Ranger y dos marca Nissan. Hasta hoy, ninguna fue encontrada.







#Fuente: https://www.rionegro.com.ar/

La única ética posible es hacer lo que uno quiere hacer....(W.S.B.)

#Marah/Kids in Philly (USA 2000)#


#Marah/20,000 Streets Under the Sky (USA 2004)#


#Float Away...Descontructed (2005)#

+: https://marahmusic.bandcamp.com/












abril 30, 2020

marzo 28, 2020

Necesidad y vida están tan íntimamente relacionadas, que la propia vida se halla amenazada donde se elimina por completo a la necesidad. Porque la eliminación de la necesidad, lejos de proporcionar de manera automática el establecimiento de la libertad, sólo borra la diferenciada línea existente entre libertad y necesidad. (Las modernas discusiones sobre la libertad, en las que ésta nunca se entiende como un estado objetivo de la existencia humana, sino que, o bien presenta un insoluble problema de subjetividad, de voluntad enteramente indeterminada o determinada, o se desarrolla a partir de la necesidad, señalan todas el hecho de que la objetiva y tangible diferencia entre ser libre y ser obligado por la necesidad ha dejado de captarse)........ /F H A/









Para un prestigioso científico argentino, “el coronavirus no merece que el planeta esté en un estado de parate total”

Pablo Goldschmidt, un reconocido virólogo, habló con Infobae desde Mónaco -donde vive y transcurre su cuarentena francesa- y lanzó polémicas definiciones sobre el número de casos y la idoneidad de la OMS, la oscura razón de tantos muertos en Lombardía, Italia, y culpó por los decesos, más que al virus, a los deficientes sistemas de salud....

#Por: Hugo Martin
#Fuente: https://www.infobae.com




Como alguien que nada contra la corriente, el doctor Paul Goldschmidt (nacido en nuestro país hace 65 años -los cumplió hace dos días-, que vive hace 40 en Francia), lleva desde hace años una lucha contra el pánico a los virus. Su libro “La gente y los microbios”, donde explica la psicosis que generaron la gripe H1N1 y el SARS, así lo atestigua.

Ahora, este virólogo jubilado del Ministerio de Salud de Francia, que pasa sus días en su departamento de Mónaco, la emprende contra los cálculos que la Organización Mundial de la Salud hizo sobre los alcances del coronavirus COVID-19, que ya contagió a 595953 personas y mató a 27333 (690 y 17 respectivamente en la Argentina) aunque Goldschmidt lo relativizará.

“Estamos todos encerrados. Hay drones en Niza que le hacen multas a la gente desde el aire. Mire donde llegó este control. Hay que leer a Hannah Arendt, mirar cómo fueron los orígenes del totalitarismo. Cuando alguien le mete miedo al pueblo, hace lo que quiere con él…”, sostiene. Y si se le hace notar que por su edad está en el grupo de riesgo, lo asumirá: “Pero claro… todos estamos en riesgo. Pero hay gente de 80 que está fantástica".

-¿Por qué sostiene que hay una paranoia injustificada con el coronavirus?


-Mire, este tipo de enfermedades no merecen que el planeta esté en un estado de parate total, salvo que haya predicciones que sean realistas.

-¿Y no las hay?

-En el Imperial College de Londres, que tiene un servicio muy bueno de epidemiología y de predicciones matemáticas, hay un profesor, (Neil) Ferguson, que hizo el modelo de las curvas que se achatan, o no, en epidemiología. Y que fue tomado para todas las decisiones políticas gubernamentales por consejo de la Organización Mundial de la Salud, sin discutir ni poner en tela de juicio las ecuaciones. Yo desde el principio empecé a analizar esto y vi que había algo raro. A mi eso no me cerraba. Anteanoche, este señor Ferguson dijo que la proyección que hicieron debía ser masivamente disminuida -tal la palabra que usó en inglés- con respecto a las cifras de muertes.

-¿Que significa?

-Que, por ejemplo, para los Estados Unidos él proyectó con su modelo -que todo el mundo está utilizando en este momento sin siquiera cuestionarlo-, 2.200.000 fallecimientos; y 500 mil en el Reino Unido si no se tomaban las medidas de achatar la curva y todo lo que significaba eso. Ahora dice que no, que las predicciones no parecen ser exactas. Lo mismo que sucedió con el H1N1. Predijeron muchísimas menos muertes ahora, siempre que se mantengan las medidas de cierre como las que tomaron los gobiernos. Las estimaciones son mucho más bajas.

-Pero por el bloqueo...

-Dice que el bloqueo las va a mantener. Pero el bloqueo para achatar la curva se hizo en función de los primeros cálculos, que daban un coeficiente de transmisibilidad y mortalidad mayor. Pero ahora dice que ya no es como le daba antes, que está en el orden del 3 o 2,5, dentro de los valores de la gripe. Y dijo el miércoles que, por las estimaciones que revisó y las medidas de cierre adoptadas por el gobierno británico, los hospitales van a atender a la gente infectada y morirán más o menos 20 mil personas por el virus... o por la excitación que van a provocar otras dolencias asociadas al virus.

-¿Qué tipo de dolencias?


-Infartos, accidentes cerebro vasculares… Porque usted va al hospital y si muere por un infarto, dirán que murió por el virus. El problema es que ahora se mezcla todo. Una persona que llegue por una tentativa de suicidio y que se tomó un remedio por estar resfriada, murió por el virus. Alguien con un ACV mal manejado, si está resfriado, murió por el virus, no por el accidente cerebro vascular. El dice que hay que corregir la cifras porque solo se está considerando eso. Por supuesto, en Oxford hay otro epidemiólogo que dice estar sorprendido porque se haya aceptado de manera tan incondicional por parte de las organizaciones internacionales el modelo de Imperial College. Ellos están haciendo otro tipo de modelo predictivo y dicen que este virus se ha propagado de una manera invisible y descontrolada por lo menos un mes antes de lo que cualquiera hubiera sospechado, y si se empieza a hacer test a la población probablemente la mitad haya sido infectada, y que entonces la mortalidad es mucho más baja y el riesgo también. Si eso es verdad, uno de cada mil infectados sería el que enferme y necesitaría hospitalización, porque el 86 por ciento no tiene síntomas serios. Esto apareció ayer en Inglaterra.




-¿Qué cambia esto para el sistema sanitario?

-De cada 100 personas que van a consultar, 86 por ciento padecen síndrome gripal. El médico, en ese caso, le va a hacer un análisis de sangre y le pedirá cuatro parámetros, que el laboratorio le puede hacer en media hora o una hora. Ahí se puede saber si la persona tiene o no una infección viral. No le va a decir si tiene coronavirus. Tiene un virus. Influenza, adeno, cualquier otro. Pero se necesitan laboratorios que puedan hacer dímeros, proteínas C reactivas, recuento globular… Si los dímeros positivos dan altos, alguna lastimadura tendrá en el pulmón. Y se hacen enzimas hepáticas y se pide un ionograma para ver como esta el potasio. Si dan, la persona tiene un virus, sea corona o no. Si esas cosas no están alteradas, lo mandan a la casa y le dan tratamiento de gripe. ¿Entiende? Hasta aquí no hace falta pánico, y hablamos del 85 por ciento de la gente. Pasó en Corea, China, y en todo el mundo.

-¿Qué sucede con el 15 por ciento que sí da infección viral?

-Puede ser grave. La única manera de saberlo es hacer un test PCR, que no es accesible en todas las ciudades, provincias o laboratorios. El costo de cada test es de 30 o 40 dólares y se necesita personal muy bien formado y materiales. Yo justamente estuve en la Argentina en diciembre, y dí una charla sobre cómo desarrollar test de biología molecular casero y que no sea caro. Pero para desarrollarlos hay que esperar por lo menos dos meses. Hay que comprar los de Corea, porque los chinos en este momento tienen un problema bastante serio, mucha gente no los quiere comprar más. Pero inclusive comprando el mejor test de Corea hay un 20 por ciento de falsos negativos.

-¿Y si el resultado es coronavirus COVID-19?

-Si tiene una infección viral, y dice tengo fiebre (más de 38,5 durante dos días), estoy cansado, tosiendo, siento que me falta el aire y además, por una razón muy rara, pierde el gusto y el olfato, la única salida es una resonancia o una tomografía de pulmón. No hay otra. Una radiografía no siempre da buenos resultados. Si el radiólogo dice que hay infección compatible con neumonía por coronavirus, esa persona tiene que ser internada en terapia intensiva, pero eso es para un máximo del cinco por ciento de las personas. Ahora, si no tiene resonadores o tomógrafos, ¿qué hace? No se sabe, y ahí empiezan los problemas.

-¿No hay solución en ese caso?


-Lo que hacen los coreanos, y ahora los franceses se atribuyen la paternidad, es dar un antibiótico, como puede ser la amoxicilina con clavulánico y la hidroxicloroquina.

-¿Sirve la hidroxicloroquina?

-Es lo único que se puede dar ahora. No hay pruebas contundentes, pero es mejor que nada. Se trata como una neumonía. La diferencia con la neumonía clásica es que, esta vez, se le agrega la hidroxicloroquina, pero solamente si el médico le hace un electrocardiograma y mide el potasio del paciente. Porque cambia la conductividad cardíaca, y al cabo de tres pastillas los electrocardiogramas traen sorpresas. No se le puede dar a cualquier persona. Por eso en Francia hubo una negociación entre Salud Pública y el profesor de Marsella que tomó los procedimientos de Corea (Didier Raoult) y dijeron que eran para todo el mundo… pero no. Es para quienes tienen un médico que los sigue, porque si tienen un trastorno del ritmo cardíaco, si baja el potasio, puede ser peor el remedio que la enfermedad. Pero en definitiva, estamos hablando de que a esa gente hay que internarla. Y acá viene la gran pregunta.

-¿Cuál es?

-Que tiene que estar en un servicio de terapia intensiva con gente formada. ¿Hay gente formada en todos los países y ciudades para terapia intensiva? ¿Hay suficiente gente que sepa meter un laringoscopio para intubar a los pacientes? ¿Hay enfermeros y médicos a quienes el Estado se hizo responsables de formarlos para hacer frente a eso? La respuesta es “no”. Y tampoco hay suficientes máquinas. En Alemania hay seis veces más respiradores que en Italia. Y diez veces menos muertos por la misma patología. En Europa hay 80 mil camas de terapia con personal formado, un promedio de 12 cada 100 mil habitantes; en los Estados Unidos hay 28 cada 100 mil; en Alemania, 29; en Portugal, 4,2; en España, 10,3, pero el problema es que allí el 78 por ciento de quienes atienden esas camas está entrenado para terapia médico quirúrgica y unidad coronaria, gente que sabe manejar infartos y acv, pero el Estado no formó neumonólogos para hacerse cargo de este tipo de crisis. Entonces, ¿hasta dónde es solamente el virus responsable?

-¿E Italia, el país donde dicen que se hizo todo mal?

-El problema de Italia e mucho más serio y necesita un análisis aparte. Allí la mortalidad es muy alta, y la gente está cantando el himno, pero no sabe que desde hace 25 años cierran camas y no crean cargos de médicos. Y mucho menos, médicos de terapia intensiva que trabajen en los hospitales. Lo que esto habla es que no es sólo el virus. Hay 75 mil personas diagnosticadas y 7400 muertos, el 9 por ciento de muertos. Algo significa.

-¿Cómo ve al sistema de salud argentino?

-No lo podría decir. El sistema argentino es complicado. Hay hospitales estatales, privados, municipales, de sindicatos. Cuando estuve el año pasado, en el Hospital Fernández todo funcionaba, pero al Clínicas no puede ir porque no andaba el ascensor. Y en cuanto a los profesionales, no se en este momento cómo está la neumonología. Hay buenas individualidades, gente brillante, pero en lo general, no se.




-Usted dice que no hay que tener paranoia, y está bien. Pero si en China tuvieron que crear hospitales de la nada, esto es distinto a una gripe común, algo pasa...

-Mire. Cualquier persona que tose va a terapia intensiva. El año pasado, en los Estados Unidos hubo 460 mil personas con neumonía, en terapia. Este año no se si va a haber 100 mil. La cosa no es así. La gente corre al hospital por cualquier cosa. Y los enfermeros y médicos no fueron formados, porque hasta hace tres meses no importaba. A los pacientes les ponen máscaras de oxígeno, y sobre 100 ancianos, en un geriátrico del sur de Roma murieron 11 en una mañana. ¿Los mató el virus? Quizás estaban con el corona. Pero, ¿qué hubiera pasado si los atendían correctamente? ¡No tenían ni procedimientos! En China, al principio la mortalidad era del 9 por ciento, y ahora están en el uno. En Italia están en el 9, pero está bajando porque están aprendiendo a trabajar. Que están aprendiendo significa que no los formaron, que no había infraestructura. Está el sentido patriótico, la gente sale a la ventana, pero los médicos no son héroes, son trabajadores que va a poner el lomo pero no están formados. Los ponen frente a situaciones dramáticas, y muchos no saben lo que deben hacer. Los procedimientos no estaban escritos. Recién ahora la cosa se sabe. Por eso yo pregunto ¿es el virus sólo el responsable de estas muertes? Dicen que se acumulan los cadáveres, pero en España, ayer, mostraron que el año pasado hubo la misma cantidad de muertos.

-¿Pero muertos por qué causa?

-Por infartos o neumonías. Ahora resultan todos por COVID-19. Pero el año pasado no se ponían a sacarles muestras nasales a todos los muertos.

-¿Usted quiere decir que lo que llaman muertes por COVID-19 no son por esa causa?

-Por ahí son por COVID-19, pero por ahí había también el año pasado por otros virus respiratorios. Seguro que hubo, porque la influenza mató a muchísima gente en España e Italia. Pero morían de neumonía, sin ponerles etiquetas. Ahora bien. Ya analizamos la falta de respiradores, de formación, personal, médicos y enfermeras, que en Italia gritan todos los días porque no abren cargos en hospitales públicos. Prácticamente no había servicios de terapia en las ciudades chicas. Hasta ahí uno razona, pero empujando el razonamiento al máximo, yo me pongo a mirar las causas de muerte en Lombardía, donde murió más gente. Y lo que le voy a comentar no lo publicó nadie.

-¿Qué vió?

-En Italia, en Lombardía, es donde más mueren por mesotelioma. Todas las fábricas de fibrocemento que usaban amianto estaban ahí. Hasta 1992, que lo prohibieron, estaba en techos y aislante de fábricas. Las paredes tenían amianto, que larga cristalcitos que llegan al pulmón, que luego puede cicatrizar, o no. El mesotelioma es el cáncer de pulmón producido por asbestosis o amianto. En las autopsias que se hicieron en Lombardía en los últimos diez años, el 85 por ciento eran por exposición laboral. Tumores malignos con localización pulmonar y peritoneal. Y hasta el 92 nadie prohibió el uso. Lombardía tiene diez millones de habitantes, es el lugar que tiene más empleados en la industria del amianto, el lugar del mundo con más asbestosis. Pero además, el amianto se pega a la ropa, a las fibras. La ropa de alta costura del norte de Italia las hacen señoras costureras. Puede creer que entre el 2000 y el 2012 hubo 4442 mesoteliomas malignos (2850 en hombres y 1592 en mujeres), cáncer de pulmón invasivo por exposición al amianto. Y crece más. Este año hubo 3,6 por ciento más que en años anteriores en hombres y 3,3 en mujeres mayores de 65 años. Y hasta el 2030 habrá 20 mil más.

-¿Qué relación existe con el coronavirus?

-Que en esa región, castigada por falta de medios, el cierre de camas, falta de aparatos de respiración, se encuentra la gente mayor, con pulmones con cáncer o lastimaduras crónicas, que hace que una infección viral se transforme en una infección mortal. Un pulmón agredido por una fibra mineral, tendrá una reacción distinta a un pulmón sano. Y no es casualidad que muera más gente donde están las fábricas de amianto.

-Pero el COVID-19 mata más que la gripe común...

-Todas las infecciones virales pueden ser mortales. La diferencia es que con esta se armó pánico y con las otras no. El año pasado murió mucha gente de gripe y nadie cerró el planeta. Entonces, ¿qué pasa ahora?

-Se lo pregunto a usted, ¿qué pasa?

-No se…

-Pero qué percibe, ¿una conspiración?


-No, eso se detecta enseguida. El año pasado hubo 36 millones de personas con gripe en los Estados Unidos. Fueron internadas 370 mil y 22 mil se murieron. ¿Queda claro? Y nadie cerró ningún aeropuerto. En Francia hay 33 mil casos, pero cuando murieron 23 mil viejitos en los geriátricos por una ola de calor el país tampoco se cerró. Hay algo muy raro aquí.

-Por eso insisto, ¿qué ve usted?

-Un error grave de los peritos de la OMS, lo que denuncié desde un principio. ¿Sabe qué quiere decir pandemia? No significa enfermedad grave o severa. Quiere decir que muchos países tienen una enfermedad. ¡Todos los años hay pandemia de resfrío, y nadie cierra nada! ¿No hay que relativizar todo esto?

-Pero el COVID-19 es muy contagioso, doctor…

-Sí, como el resfrío, que es como muere la gente en los geriátricos. Antes no los contaban, ahora si. Hubo más de medio millón de casos de neumonía en el mundo el año pasado. Hay un millón de personas que se pueden agarrar meningitis en África, y se transmite por la saliva, y los aviones van y vienen. Y a nadie le importa nada. Hay 135 mil personas que van a andar con tuberculosis en América Latina, y nadie hace escándalo. A mi, cuando algo hace mucho ruido como con el corona… Se está teatralizando mucho. Desde el primer día dije que las cuentas no daban, como cuando apareció la gripe H1N1.

-¿Y qué haría usted?

-No soy una autoridad para decir que haría, pero veo que falta formación y materiales. Entonces, primero, formaría al personal para lo que viene. En tres semanas, cuando vean las señas de la enfermedad, ellos van a ser los que inciten las nuevas medidas. Mire lo que pasa en Alemania. La mortalidad es diez veces más baja porque hay especialistas en neumonología y terapia intensiva pulmonar. Bueno, hagamos cursos en la Argentina, y en todo el mundo. A los médicos no los pueden largar improvisadamente frente a una persona que no puede respirar. Cuando esa gente se forme, las cifras van a demostrar que ese cinco por ciento de casos graves va a poder ser atendido en los hospitales. Y que lo demás se va a caer por su propio peso.

-¿Hay que parar la cuarentena?

-Cuando el sistema esté en condiciones, con personal formado, equipos, medicamentos e infraestructura, sí, no tiene ningún sentido. Como está ahora la situación, no se puede decir nada sobre la cuarentena porque no se sabe cuánta gente va a estar infectada y si las camas de terapia intensiva y el personal alcanzarán para el 5 por ciento de ellos. La medida no es por el virus, sino por el riesgo de no poder hacerse cargo de la gente que está en situación crítica. No sé si está mal, porque no hay cifras objetivas. A lo sumo, está bien que hayan parado porque les forzó la mano la OMS, y una vez que se larga la cuarentena no se puede parar. Pero habría que comparar con las cifras de muertes del año pasado. El pánico es absurdo. Hay 690 positivos…¿a cuantos se les hizo el test? ¿A 30 millones o a mil? Fallecieron 17, yo quiero ver cuantos murieron en geriátricos o en su casa de neumonía por neumococo o hemofilus, que hay muchísima en la Argentina, el año pasado.

-¿Cómo evalúa lo que está haciendo el gobierno, entonces?

-Dicho lo anterior, a mi me parece que el gobierno actúa muy bien y con mucha cautela. Pero la autoridad internacional les empuja la mano con las cifras de mortalidad que ponen los peritos de la OMS, que hacen cuentas matemáticas. Pero no es mala fe, sino incompetencia. No hay nadie detrás. Pero insisto, en la Argentina están haciendo las cosas bien y con seriedad. Ginés me parece muy bueno. Y Carla Vizzotti es una mujer que sabe lo que hace, es muy competente, conoce, estudia. Cuando usted está con personas que son estudiosas, que no son panfletarias, que son serias, le dan confianza. Charlé con ella y me impresionó. Nunca vi en la Salud Pública ese nivel de formación. Hacen las cosas lo mejor que se pueden hacer con el presupuesto del que disponen.

-Pero no piensa lo mismo de la Organización Mundial de la Salud.


-Para nada.




marzo 27, 2020

"No soy un libertador. Los libertadores no existen. Son los pueblos quienes se liberan a si mismos....." (E G)

*-Polvareda de un Trovero/ Película de Saúl Huenchul Completa*-


Polvareda de un trovero es el título de la película sobre el payador patagónico Saúl Huenchul. Aborda la historia del payador pampeano que lleva más de 50 discos grabados y una extensa trayectoria en este ámbito. La obra de Huenchul se destaca por expresar, con honestidad y profundo conocimiento, la cultura campera desde el punto de vista del trabajador rural. La película recorre junto a Saul sus experiencias, desde su hogar, el campo, los caminos de la Patagonia y diversos festivales. Retrata con absoluta sensibilidad la vida campera, y sobre cómo la radio, vehículo del arte de Huenchul, llega a la vida de los lugareños de los espacios más recónditos de la meseta.

La película, dirigida por el director Néstor Ruggeri, fue realizada por un equipo conformado por docentes, graduados y estudiantes de la carrera de Artes Audiovisuales del Instituto Universitario Patagónico de las Artes....



*-Saúl Huenchul/ Patagonia/ Argentina/ Suramérica-*













*-El Manso/Patagonia/ Argentina/ Suramérica-*