No es frecuente verlos porque donde hay multitud ellos no están. Esos tipos raros no son muchos, pero de ellos provienen los pocos cuadros buenos las pocas buenas sinfonías los pocos buenos libros y otras obras. Y de los mejores de los extraños quizás nada. Ellos son sus propias pinturas sus propios libros su propia música su propia obra. A veces me parece verlos por ejemplo cierto viejo sentado en cierto banco de una cierta manera o un rostro fugaz en un automóvil que pasa en dirección contraria o hay un cierto movimiento en las manos de un chico o una chica que empaqueta las cosas en el supermercado. A veces incluso es alguien con quien estuviste viviendo algún tiempo, te vas a dar cuenta de una mirada rápida y luminosa que nunca le habías visto antes. A veces sólo notarás su existencia repentinamente en un vívido recuerdo. Algunos meses algunos años después de que se hayan ido. Recuerdo a uno: Tenía unos 20 años iba borracho a las 10 de la mañana se miraba en un espejo resquebrajado de Nueva Orleans, un rostro soñador contra los muros del mundo ¿Qué ha sido de mí?........ (LMR x Charles Bukowski.)