"Desde los pasados 10 o 15 años podemos decir que el mundo vive un nuevo orden mundial. Pero en realidad no es un nuevo orden, sino un nuevo caos mundial. Y este caos viene generado por unas turbulencias que no son de carácter político, sino económico. Y todo lo que estas estructuras y personas deciden se enfoca únicamente a dos propósitos: a obtener más beneficios y, el segundo, no a mantener el orden sino a contribuir a que todos nosotros aceptemos de forma pasiva las condiciones que imponen precisamente para obtener más beneficios..."(J.B.)