octubre 17, 2013

LA PIPA DEL POETA

Soy nodriza de un poeta,
Su Pipa, y: duermo a su Bestia.
Cuando sus tuertas quimeras
Se le agolpan en la frente,
Humeo… Y así no ve
Telarañas en su bóveda.

… Le construyo un cielo, nubes,
Mar, desierto y espejismos;
–Allí su ojo muerto yerra…

Cree entre la nube densa,
Reconocer una sombra.
–Siento que muerde mi tubo…

–¡Libera otro torbellino
Su alma, su argolla, su vida!
… Siento que me apago. –Él duerme–

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

 -Duerme: se calmó la Bestia,
Teje hasta el final tu sueño…
¡Querido!… el humo lo es todo,
–Si es cierto que todo es humo…
                                París. – Enero.

*-Tristan Corbière /1845-1875/-*